domingo, 6 de abril de 2008

Chamorro frente a Otero II

leonoticias.com
Joaquín Otero Pereira, a sus 45 años, afronta la cuarta Legislatura como procurador de la Unión del Pueblo Leonés en las Cortes de Castilla y León. Abandonó la Secretaría de la formación en el VIII Congreso el pasado mes de noviembre, en un momento en que los leonesistas reconocieron que vivían una “crisis interna”. Ahora su partido estudia medidas disciplinarias contra él, por abrir una oficina paralela a la sede del partido, mientras promete ser fiel a las siglas en las que milita hasta el final de Legislatura.
La renovación de la Secretaría General de la UPL, ¿consiguió reducir la división interna que vivía la formación?
Dejé el cargo porque no estaba de acuerdo con las decisiones que estaba tomando el partido y creía que el rumbo que esta tomando era equivocado. El tiempo, los meses que han pasado me ha ido dando desgraciadamente la razón, pero incluso más deprisa de lo que yo esperaba. Ya se está viendo que el partido es un desastre y que va hacia el abismo.
¿Quién es el culpable de la ‘crisis’ que sufre la UPL?, ¿es víctima de sus propias circunstancias?
No se puede buscar un solo culpable, hay varias circunstancias que pueden concurrir. En todo caso, el detonante por el que yo dejé la Secretaria General, fue cuando se acordó pactar en el Ayuntamiento de León con el PSOE y en los términos en los que se pactó. Esa circunstancia fue la que me hizo pensar que las cosas iban a ir mal.
¿Qué camino sigue la UPL tras los resultados electorales?, ¿han sido el motivo de los enfrentamientos?
El resultado de las elecciones generales fue de un estrepitoso ridículo como jamás un partido en España ha hecho, en el momento en que tienes menos votos que militantes y cuando en algunos municipios tienes menos votos que concejales. Por tanto, lo que ha faltado en el partido ha sido autocrítica, un propósito de enmienda y lo que han sobrado son insultos, descalificaciones, injurias y ataques personales a compañeros que no tienen la culpa del ridículo que el partido hizo, porque precisamente ni participaron en las elecciones, ni participaron en la campaña.
¿La apertura de la oficina parlamentaria en León es la gota que colmó el baso?, ¿es el dinero el caballo de batalla?
La oficina parlamentaria no puede ser el objeto de discordia en ningún caso, entre otras razones porque el partido tendría que estar muy orgullo de contar con una infraestructura más, con una oficina parlamentaria bien situada, moderna, para que los procuradores podamos trabajar y para el partido si lo necesita en un determinado momento. No es un desafío al partido, es una parte de las Cortes de Castilla y León y quien debe tener conocimiento de que la abrimos es el presidente de las Cortes de Castilla y León, al cual se lo comunicamos. En un partido normal sería un acontecimiento que celebrarían con vino y canapés.
¿Confía en los órganos de su partido?, ¿teme las decisiones que pueda adoptar el Comité Ejecutivo?
No confío en absoluto en los dirigentes de mi partido, porque han demostrado poca racionalidad y poco sentido común y muy poca prudencia, desde luego. Las decisiones que pueda tomar alguien cuya racionalidad se pone en duda, pues evidentemente me resultan intrascendentes. En última instancia, serán los tribunales los que pongan las cosas en su sitio y den la razón a quién tengan que darla.
¿Cuál sería su respuesta si le aplicaran medidas disciplinarias?
Recurrirlas y solicitar el amparo judicial, porque ninguna de nuestras actitudes está prohibida por los estatutos del partido. Ni prohíben abrir oficinas parlamentarias, ni pueden obligar a hacer aportaciones voluntarias. La preocupación de los dirigentes si hubiera sensatez y cordura sería la de ampliarlo. Fichar a más y expulsar menos, fichar más y despedir a menos, así crece un partido, no despidiendo y expulsando a los cargos públicos.
¿Podría Joaquín Otero ser procurador esta Legislatura sin representar a la UPL en las Cortes?
No es posible porque en ningún caso en esta Legislatura habrá una decisión firme si el partido toma una decisión drástica. Si es así, nos veremos obligados a recurrirla, lo que implicaría más tiempo para que en última instancia el Tribunal Constitucional resolviese un posible recurso de amparo. Estamos hablando un derecho fundamental de militar y participar en los asuntos públicos a través de los partidos políticos del artículo 23 de la Constitución.
¿Cree que podría defender mejor los intereses de León en las filas de otro partido?, ¿es un escenario posible?
En esta Legislatura rotundamente defenderé los intereses de León desde las siglas de la UPL. No hay ninguna otra posibilidad y ninguna otra opción. Yo empecé la Legislatura como procurador de la UPL y la terminaré como procurador de la UPL por respeto absoluto a los más de 40.000 leoneses que votaron estas siglas y a la candidatura en las elecciones autonómicas. Después no se sabe, falta mucho tiempo y no sabemos cómo y en qué circunstancias este partido va a llegar las próximas elecciones; ni siquiera sabemos si va a llegar las próximas elecciones. Falta mucho tiempo todavía para ver lo que puede ocurrir la próxima Legislatura.
El futuro político ¿lo convertirá de nuevo en secretario general?, ¿cuál será su posición a partir del año 2011?
No volveré a ser nunca dirigente de la UPL, únicamente militante de base que es lo que soy ahora. No volveré a la Dirección del partido ni como secretario general ni como presidente ni como otro cargo directivo. En esta Legislatura, yo no me muevo ni me mueven de la UPL, ni con grúa. Augurar lo que pasará dentro de cuatro años es jugar a adivinos, y en cosas serias e importantes que generan expectativas hay que ser prudentes, no tengo ni idea de lo que va a pasar la próxima legislatura. Ni confirmo, ni desmiento nada, porque no lo sé, no porque no quiera decirlo.
¿Cree que la Dirección de la UPL logrará que la paz reine en el seno de la UPL?
Son mínimamente responsables y por tanto cambian de actitud y anteponen los intereses del partido a cualquier otro interés personal o de ego o de orgullo. Lo lógico sería que más pronto que tarde lleguemos a un acuerdo los procuradores y el partido. Además, ese acuerdo debería tener vocación de ser definitivo para todo lo que resta de Legislatura. Nosotros, los procuradores estamos abiertos a sentarnos, esa oferta ya la hemos hecho pública y le corresponde al partido tomar la iniciativa si quiere.
¿Cuál será el desenlace del enfrenamiento?, ¿mantiene la exigencia de la dimisión de la cúpula de la UPL y la firma de un acuerdo?
Quienes lo están dirigiendo hacia el abismo que dimitan y dejen paso a otros. Pero sí no es así, también existe la posibilidad de llegar a un acuerdo con los actuales dirigentes. Ellos tienen la palabra y evidentemente para ponerse de acuerdo las dos partes hace que falta que las dos partes quieran. Creo que llegar a un acuerdo no es en absoluto difícil.
¿Considera que la política doméstica de la UPL ha cobrado más protagonismo que sus iniciativas, cuál es la impresión de los simpatizantes y militantes?
Las disputas internas frenan la actividad que deberíamos desarrollar todos los cargos públicos. Las iniciativas en las distintas instituciones, el mandato representativo que los cargos públicos tenemos debería ser lo importante y los temas internos del partido, debería quedarse en el partido. Además, los militantes se dividen en dos en este momento. Los que están desilusionados y desencantados con el partido y los que se sienten avergonzados de militar en este partido porque creo que ilusión se está generando
muy poca o ninguna.

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