
Los principales protagonistas de la crisis que vive durante estos días la UPL tratan ahora de minimizar su impacto negativo sobre la imagen del partido, aunque esta es una intención que va y viene según las declaraciones del contrario. Si el procurador Joaquín Otero criticaba en una carta enviada a los medios de comunicación este pasado fin de semana la actitud y gestión económica durante las elecciones del secretario general, Melchor Moreno, éste ha considerado este lunes que "sería un error hacer declaraciones" sobre las acusaciones vertidas por Otero.
"Como secretario general lo único que hice fue transmitir la opinión de la comisión permanente, de la que no soy el único miembro. En todo caso en ningún momento se ha hablado de expulsión sino de abrir un expediente, si así lo cree necesario el comité ejecutivo", alega Moreno.
El secretario leonesista afirma que no es bueno para el partido la expulsión "de nadie" "y menos aún la de nuestro portavoz en las Cortes, que es nuestro principal representante fuera de la provincia. Pero eso no quiere decir que los procuradores sean distintos a otros militantes y por eso quiero hacer un llamamiento a la cordura".
Respecto a la petición de la corriente de opinión Leonesismo y Sociedad instando a la tranquilidad para impedir el deterioro de la imagen de UPL, Moreno replicaba que esta corriente debería, en principio "cumplir también lo que dice" y ha señalado que dicha corriente de opinión no está registrada dentro del partido como tal, a pesar de que en los estatutos de la UPL existe un reglamento sobre cómo debe constituirse una corriente de opinión. En todo caso reconoce que estos días no ha hablado con Joaquín Otero pero que cualquier decisión corresponderá a la comisión ejecutiva, que está formada por 37 miembros.
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