
El desprendimiento de varias piedras de gran tamaño en las Peñas de Santa Marta, en el tramo de la Avenida de Vigo, ha obligado a acordonar la zona por precaución, aunque los técnicos descartan un peligro inminente de nuevos derrumbes. Durante la mañana de ayer varias piezas de esta parte de la muralla se desplomaron hacia la base de las Peñas, al parecer por causas naturales, es decir por la erosión que provoca en ellas los constantes cambios de temperatura, según el teniente de alcalde, Feliciano Fernández.
Nada más conocerse este suceso se procedió a limitar el acceso a la zona mediante una banda y se personaron en el lugar tanto el arquitecto como el ingeniero municipal. Tanto ellos como los bomberos, que inspeccionaron una por una todas las piezas de esta parte de la muralla, han llegado a la conclusión de que no existe «peligro inminente», asegura Fernández. A pesar de ello, el teniente de alcalde considera que ha llegado el momento de actuar de nuevo en estas Peñas de Santa Marta, y el Ayuntamiento tiene prevista una consolidación de sus elementos.
La muralla, explica el concejal, requiere labores periódicas para mantener la estabilidad de la estructura. «Hace ya diez años que se iniciaron los trabajos de restauración de las Peñas de Santa Marta y es necesario volver a revisar la zona por precaución, aunque ya lo han hecho los bomberos y los técnicos municipales y en estos momentos no hay peligro, a pesar de que se haya optado por restringir el acceso a esa zona de la muralla».
Tras comprobar la estabilidad de las piedras que conforman esta base del recinto amurallado, Feliciano Fernández adelanta que los trabajos de consolidación se llevarán a cabo lo antes posible.
La restauración de las Peñas de Santa Marta que acometió el Ayuntamiento se dio por finalizada en octubre del año 2000, con una inversión de 1,5 millones de euros. En estos trabajos, que se prolongaron durante medio año, se incluyó la instalación de un drenaje para evitar estancamiento de aguas, además de una delicada recomposición de cada una de las piedras. Aunque las piedras se afianzaron mediante un sistema que se denomina «de cosido» (con bulones de distintos tamaños que se colocan en las partes más inestables), Feliciano Fernández insiste en que es inevitable que cada cierto tiempo pueda producirse algún pequeño desprendimiento, ya que se trata «de piedras de arenisca a las que afectan mucho tanto las heladas como el efecto del calor».
En el Plan Director de las Murallas los técnicos ya aseguraron que era imprescindible actuar en las Peñas de Santa Marta para ralentizar su deterioro. Históricamente, afirmó en su día el arquitecto redactor del Plan, Javier Rodríguez Méndez, «hay referencias de caídas de roca de las Peñas de Santa Marta desde el siglo XV» e incluso anteriores, todas ellas documentadas, aunque en épocas más modernas este deterioro se ha acentuado.
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